No es suficiente con soñar un mundo mejor para nuestros/as niños/as, crearlo es lo que más cuesta, sin un compromiso y acción personal se quedará en un mero deseo utópico, el único camino hacia una sociedad más justa e igualitaria es vivir sensibilizado y tomar consciencia colectiva de que los niños/as de hoy serán los adultos de mañana.

Karl A. Menninger, psiquiatra estadounidense decía: Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad».
Como efecto bumerán, la sociedad de mañana recibirá el bien o el mal que hayamos hecho a los niños/as de hoy.

Como secretario de la Asociación Redime y superviviente de ASI (Abuso Sexual Infantil) consciente de las devastadoras consecuencias que genera en la vida adulta, he llegado a la conclusión de que «es más fácil criar niños/as fuertes y empoderados, que reparar adultos rotos».

La sociedad justa e igualitaria que queremos dejar a nuestros hijos e hijas del futuro, pasa por proteger, prevenir y erradicar el maltrato y el abuso de hoy.

La puesta en marcha de esta webapp parte de una trágica realidad: uno de cada cinco menores en nuestro país sufre Abuso Sexual.

Al principio de nuestra andadura como asociación nos centramos en la Rehabilitación de víctimas adultas que habían sufrido abuso sexual en la infancia, a través de los GAM (Grupos Ayuda Mutua), pero con el tiempo fuimos comprobando que el trabajo de rehabilitación es un trabajo arduo, duro y que requiere su tiempo y empezamos a extendernos en la Prevención como único camino hacia la erradicación de ésta lacra social, con Programas específicos para las Escuelas e Institutos, y Programas de Sensibilización y Concienciación.

Cuando Daniel Villagran se puso en contacto con nosotros y nos compartió su idea, nos sumamos de inmediato con entusiasmo, porque en muchas ocasiones hemos comprobado, en nuestras charlas en Escuelas o en los Talleres con profesionales que trabajan con niños, que faltaba información para la detección.

Gracias a todo el equipo que habéis hecho posible que esta wepapp sea una herramienta poderosa para la erradicación del ASI (Abuso Sexual Infantil) del planeta.

Siempre me he sentido a gusto cerca de los niñ@s y me parece una etapa maravillosa de la vida. Por eso he querido centrar mi profesión en el estudio y atención a niñ@s y adolescentes. Soy Doctora en Psicología y experta en psicología infantil y juvenil.

He podido descubrir con los niñ@s que esta época de la vida es la más importante, donde las capacidades y fortalezas que se desarrollan son tan importantes que marcarán el resto de la vida de una persona.

Además de la práctica profesional, haberme convertido en madre me ha dado la perspectiva clara de que los primeros años de vida son tan importantes para el niñ@ como para el resto de la sociedad. Es el momento de mayor aprendizaje, y todo lo que ocurra en esa etapa debe interesarnos a todos los adultos y estar implicados en el cuidado de la infancia como tribu más que individualmente. Por eso estoy muy agradecida de ver como equipos como éste se interesan y trabajan por la sociedad a través de la prevención de los más pequeños.

He tenido la suerte de trabajar siempre uniendo profesión y pasión. Dedicada  a la psicología clínica, a la docencia universitaria y a la investigación mi vida profesional me ha permitido acompañar a muchas personas en el doloroso proceso de compartir y de superar heridas y traumas emocionales. La experiencia me ha dado la oportunidad de ver la enorme capacidad del ser humano de salir adelante emocionalmente tras una infancia traumática.

Todas las situaciones traumáticas son terribles, especialmente aquellas que se viven en la infancia en soledad. Como profesional de la psicología ver el dolor de las personas adultas que han sido abusadas sexualmente siendo niñas o niños ha sido lo que más me ha afectado, influido y marcado.

Tener la oportunidad de orientar y aportar mi experiencia en la detección y en la prevención de los abusos sexuales en la infancia era un anhelo. Ahora es una realidad que me anima y que calma tanto dolor. Cada caso que se prevenga o se detenga será un gran consuelo.